Algo sobre una práctica no reconocida

El diseño Gráfico también es arte…

Un día en la vida de Andrés Stalin Changoluisa Acosta, diseñador gráfico publicitario


“El diseño es una forma de expresar y plasmar ideas de una manera gráfica” dice Andy con un toque de sencillés y humildad sentado frente al computador. Es miércoles por la noche, casi las diez.  Su rostro expresa cansancio y resignación al mismo tiempo porque su trabajo no termina en la oficina. Vive solo e independizado de sus padres hace más de seis años, poco después de graduarse.

Con la mirada cansada Andrés se levanta por un vaso de gaseosa y vuelve con pasos livianos dejándose caer en su silla giratoria. Los parpados le pesan, pero sabe que el trabajo debe ser cumplido a la perfección. No piensa solo en la recompensa monetaria, sino en la satisfacción de ver materializada sus ideas.

Menciona que su talento creativo se basa en la libertad de no regirse en los parámetro empresariales y nos cuenta  que de cuatro empresas publicitarias se ha retirado ya que la remuneración no ha sido justa.

Es casi media noche y Andy tiene las manos moradas por el frío, aunque el movimiento es constante y su trabajo va tomando forma. Es un montaje simple y sencillo que denota la rapidez y creatividad; sin embargo, sus trabajos esta noche tienen lista de espera.

Mientras trabaja, nos cuenta que su tiempo es  muy limitado y a pesar de sus veinte y nueve años su dedicación está centrada en su arte, que por cierto le molesta que no sea reconocida. Al igual que la música, el cine, la pintura, etc. El diseño gráfico crea, ensambla y materializa las subjetividades del artista.

El tiempo ha pasado contemplando el trabajo de Andrés. Él mira el reloj que le ha marcado el brazo derecho. Salta de su silla sin poder creer que son las siete de la mañana y que a las ocho empieza la presentación de su propuesta gráfica. Se suelta el cabello y corre al baño a ducharse. El vapor invade su pequeño departamento empañando los vidrios de la sala.

En un dos por tres se viste, recoge su flash y cierra la puerta. Se aleja un cuerpo delgado con un rostro cansado pero con una sonrisa que revela el orgullo del trabajo realizado.


Realizado por Tatiana Proaño y María Belén Verdesoto.




0 comentarios:

Publicar un comentario